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El truco casero infalible, probablemente el que usaban nuestras abuelas, a la hora de limpiar los cristales es este: vinagre y agua. Así de sencillo. Lo que hay que mezclar son 5 dosis te vinagre blanco con una de agua y esparcir este líquido por todo el vidrio. Lo bueno del vinagre es que eliminar cualquier resto de suciedad, por seco que esté. Trata de utilizar un trapo que no suelte pelusas para retirar bien la mezcla. Es un método natural, eficaz y muy económico.