El trabajo con música siempre es más llevadero. Elige una buena lista de reproducción, enciende el altavoz y deja que el tiempo pase más rápido cantando y bailando mientras dejáis limpia la casa. En internet, hay un montón de trucos y tutoriales de limpieza que podéis probar esos días. Por ejemplo: limpiar los cristales con una media, o pasar un calcetín viejo por los radiadores para atrapar el polvo y dejarlos relucientes... ¿Sabías que con ayuda de un cartón se pueden limpiar los raíles de las ventanas? empujan la suciedad para que puedas sacarla sin dificultad. A los peques les encantan los borradores mágicos para paredes, plumeros o aspiradoras... Aprovecha su interés para que todos salgamos de ésta con una lección más aprendida: limpiar es cosa de todos y si se quiere, puede ser hasta divertido.
¿Y tú, tienes algún truco más para hacer más divertidas las tareas relacionadas con la limpieza? estaremos encantados de saber qué opinas.