En los roperos (si no se limpian con profundidad cada poco tiempo) podemos encontrarnos con problemas serios de humedad, malos olores y hasta polillas u otros indeseables bichejos. Para no volver a darte la paliza, te recomendamos que guardes menos, y mejor. La ropa, los zapatos o incluso las sábanas, deben respirar en tu armario. ¡No lo atiborres! saca todo lo que tienes, retira lo que ya no usas, y guarda bien con una organización que te resulte práctica. Así no te dará corte retirar las puertas o cambiarlas por otras con rejilla para que la humedad no vuelva a hacer de las suyas. Ah, y si no tiene luz, ya tardas en instalar una de led en su interior, para evitar el "ojos que no ven". Si tu armario está lleno y no tienes nada que ponerte, mal vamos. Las bolas de madera de cedro y los interiores de este material, funcionan genial para evitar polillas dejando un olorcito fantástico.
Además de estos métodos de limpieza, también se debe tener en cuenta que disponiendo de espacios de almacenamiento adecuado, todo estará más recogido y será más fácil limpiar cuando se precise. Por lo que cómo hacer un armario empotrado es una de las preguntas que deberías tener en cuenta en este momento, ya que ofrecen una gran capacidad de almacenaje y suelen evitar que la suciedad pase al interior.
¿Y tú practicas la limpieza natural? ¿Has probado alguna de las alternativas que te proponemos para liberar tu casa de química y hacer de la limpieza una tarea un poco más satisfactoria? nos encantará saber qué opinas. Anímate a dejar un comentario.