En una reforma, en la medida de lo posible, es importante usar los materiales más naturales. La madera, por ejemplo, es el material de la sostenibilidad por excelencia. Así, podemos cambiar la carpintería exterior, por ejemplo, con ventanas de madera que estén certificadas con el sello FSC, con rotura de puente térmico y doble acristaliamiento con cristal inteligente (que aislarán mucho mejor). Además, en la carpintería interior también es interesante el uso de esta madera, en puertas macizas que estén certificadas por sistemas de certificación para una gestión de bosques sostenibles y que generen menos emisiones de CO2 en su fabricación.
La madera en muebles también será bienvenida. Asimismo, esta madera también puede cubrir nuestro suelos con tarima tipo parquet, con acabados sin disolvente, que son mucho más sostenibles.
Lo bueno de usar madera en casa es que es un excelente aislante térmico, que nos ayudará a estar más frescos en verano y más calentitos en invierno.