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Visto en: ILC Interiorismo Low Cost.
Ya conoces las virtudes del papel pintado. Un elemento que vuelve a ser tendencia por ser muy decorativo, fácil de instalar y estar disponible en una gran variedad de diseños y modelos. Lo habitual es instalarlos en la pared que más peso visual tiene: la del cabecero la mayoría de veces. Pero también se puede usar para delimitar ambientes, o poner el foco en otro punto. Por ejemplo, un rincón con un tocador o una butaca para desconectar. ¿Y en dos paredes juntas, cuándo? cuando quieras crear un efecto de continuidad visual y de ambiente envolvente. Recuerda que los papeles se pueden poner solos, o acompañados de pintura (habitualmente del color de fondo del papel) o zócalos blancos o de color, creando un efecto clásico atemporal.
- Efecto ladrillo visto, o de hormigón en bruto: si nos atrae el rollo industrial.
- Imitación madera: para un toque extra de calidez.
- Piedra natural: si quieres conseguir un aire muy elegante y sofisticado.
- Efecto baldosas cerámicas: si te gustan los azulejos, pero no quieres meterte en obras.
- El terrazo: en todos los colores queda muy bien en la pared principal del cabecero.
- Imitación piel: para aportar textura, luminosidad y ese extra de glamour que tanto te gusta.
- Y los de corcho, en toda su gama de marrones: para conseguir un puntito muy natural.