Una manera muy fácil de dar estilo a nuestras estanterías es elegirlas en colores que destaquen contra el tono de la pared. Ahora bien, a la hora de escoger el color, tenemos que asegurarnos que dicho color está dentro de la misma gama de colores del resto de la decoración del espacio.
Si tenemos, por ejemplo, una habitación decorada en tonos grises suaves como el visón, el perla, el siberia o el ártico, nuestra estantería y sus baldas deberían contrastar y ser de un gris lobo o un gris antracita.
Con estas ideas de decoración con baldas, podemos lograr que los espacios de nuestras casas cambien por completo.
Además de decorar y organizar, las estanterías nos ayudan a mostrar cómo somos y darle un estilo personal a nuestro hogar. Son auténticos escaparates para presumir de detalles, recuerdos, objetos y colecciones íntimos e irrepetibles.
¡Empecemos hoy mismo a darles un cambio!