En las estanterías la paleta cromática también es esencial, por lo que es muy recomendable que elijamos bien los colores de los objetos que vayamos a colocar en las baldas. Su gama cromática debe ser adecuada al estilo del ambiente y de la estantería en sí, de forma que toda la decoración que luzcas cree una unidad visual parecida y uniforme, aunque tengas expuestas cosas muy diferentes.
Esto no implica que tengamos que quedarnos con una distribución tradicional de las baldas, en la que los libros vayan por una parte siempre en vertical y las figuras o portafotos, por ejemplo, separados. ¡Ni mucho menos! juega con la posición de los objetos y con la profundidad de las baldas para superponer los elementos y crear una estantería diferente al resto.
Una idea estupenda es colocar algunos libros tumbados con algún tipo de decoración encima, para ir creando una composición de alturas diferentes en la propia en la decoración.