La madera es, sin duda, uno de los materiales más usados en temas de construcción y decoración. No es de extrañar, teniendo en cuenta que es la materia prima que más se ha empleado en este tipo de trabajos durante siglos. Aunque en la mayoría de países del mundo, las estructuras de las viviendas se hacen con otros materiales, la madera en el interior puede usarse en un sinfín de rincones y lugares.
Para empezar, los muebles de madera maciza son esos que aguantan años y años. Mesas, cómodas, muebles de cocina y un largo etcétera. Son muebles robustos que, además, pueden lacarse en diferentes colores.
La madera puede vestir también nuestros suelos con tarimas de madera natural. Son delicadas, sí, pero la belleza de estos pavimentos es innegable. Además, también es un material que puede revestir paredes y techos, aportando mayor calidez a las estancias.