Un material un poco más económico que la madera y con más flexibilidad. El contrachapado ha ido ganando poco a poco terreno en esto de la decoración interior y las reformas. Es resistente, ligero y muy económico. Además, es fácil de trabajar y de instalar. Se trata de tableros elaborados con chapas muy finas de madera que están pegadas entre sí con resinas sintéticas.
Es un material muy recurrente a día de hoy. Tanto arquitectos como diseñadores de interiores lo usan por su bajo coste y sus posibilidades. Así, puede usarse en la mayoría de los casos en los que se usaría madera. Desde revestimiento de paredes y suelos hasta muebles. Además, la variedad de colores también es amplia, por lo que se adaptará sin problemas a cualquier tipo de decoración y ambiente.