Cuando los metros escasean debemos ser aún más creativos. En este piso decidieron prolongar el mueble del salón hasta el recibidor, ganando así mucho espacio extra para guardar. Con módulos volados que además de ser muy decorativos, resultan súper prácticos para guardar las llaves, el casco de la moto o los patines, y muchas cosas más sin entorpecer (ni saturar) la entrada. Uno de los errores más frecuentes en recibidores es la falta de una luz adecuada. Además de la básica del techo (que todo recibidor tiene) añade siempre una luz de ambiente con lámparas de sobremesa, apliques o luces de led. En este caso pusieron una gran tira de led debajo que hace que el mueble, a pesar de su tamaño, se vea mucho más ligero y casi parezca flotar. Copia la idea.