Como ejemplo para entender lo que supone el sobreesfuerzo del peso del agua en la azotea y saber el refuerzo que necesitaríamos, imaginemos lo siguiente:
Tenemos una piscina, no muy grande, de 5 x 3 metros, y con una superficie por tanto de de 15 m². Con una altura de agua de 0,80 metros, no demasiado profunda, tendríamos 12 m3. Esto supone 12.000 litros de agua. Por ello, necesitaríamos un forjado que soportara una sobrecarga de unos 800 kg/m² de agua más el peso propio del vaso de la piscina (variable según materiales), lo que nos daría un refuerzo total de unos 1.000-1.200 kg/m². Y no podemos olvidar la sobrecarga de uso de la misma.
Para ver si el refuerzo es posible, hay realizar un estudio técnico de las características del forjado y de la estructura vertical del edificio. Incluso si estás pensando en piscinas hinchables, resulta conveniente tener el peso del agua en en cuenta.