Hay muchas técnicas relacionadas con la cromoterapia para darle calidez a este tipo de viviendas. Una es pintar de oscuro el techo, para que baje. También dividir las paredes de abajo con la misma intención: hacer que el ojo se fije en ellas. Puedes pintar toda la pared de un tono (oscuro o claro) y dejar que el color del techo "baje" unos centímetros por las paredes. O incluso utilizar molduras decorativas para que la estancia se vea más íntima y a la vez estilosa, o forrar el techo en madera, a juego con el suelo. Pintar el techo de negro es un recurso que funciona, pero ¡cuidado! no es un tono que siempre favorezca. Necesita mucha luz natural y un estilismo muy cuidado en cuanto a los muebles y otros accesorios decorativos. Eso sí, bien tratado, y con detalles dorados, crea un clima de lo más "chic".