x
Todas las paredes van acumulando imperfecciones en las paredes: agujeritos por haber colgado algún cuadro, manchas de bolígrafo de los niños, arañazos o golpes tras una divertida pelea por un juguete. La cuestión es que antes de pintar cualquier pared, hay que reparar todas esas pequeñas imperfecciones o desperfectos. Un pintor sabrá la mejor manera de hacerlo, generalmente utilizan masilla y lijan la pared. Pero hasta que no esté perfectamente reparada, no se debe pintar.