Cuanto más antiguo, más bello y cotizado es un sofá tipo chesterfield. De piel o tapizado en terciopelo o capitoné, quedará estupendo en cualquier salón. Tiene tanta personalidad que queda genial en espacios clásicos, modernos, vintage, retro, mediterráneos o escandinavos. ¡Aporta siempre tanto estilizo! nos encanta rodeado de otros muebles de maderas nobles, suelos de parqué y papeles pintados. También le sienta estupendamente rodearse de piezas de metal como puertas de cristal o consolas con sobre de madera. Molduras y cornisas son otro clásico que nunca muere. En los techos, paredes o enmarcando arrimaderos, serán un fantástico complemento para tu chester. Y si tienes la suerte de tener una chimenea recuperada o de nueva construcción, la elegancia y sofisticación de tu casa se elevará hasta el infinito y más allá. Chimenea, más espejo con marco dorado encima ¡éxito más que asegurado!
¿Y tú, tienes en casa alguna pieza o material eterno del que te sientes orgulloso? inspíranos con tus ideas.