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unseisyuncuatro arquitectos
A los dueños les gustaba el ladrillo visto, pero no dejar paramentos enteros y tampoco querían que el rojo del material resaltara demasiado. Así que se enmarcó con moldura de escayola zonas de ladrillo visto a las que también se les aplicó una pintura velada blanca, para suavizar el tono y que todo tirara a blanquecino con distintas texturas.
Las contraventanas son las originales restauradas y las ventanas nuevas de madera imitando a las antiguas. Todas las puertas de la casa son de madera maciza hechas a medida y con acabado de lasur blanquecino.
Para el suelo, se eligió una tarima de roble natural que queda perfectamente integrada con el resto de elementos de la casa y con las paredes.