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courtney lynnehayes
Nos encantan las casas con mobiliario vintage y este comedor es el ejemplo de que las gangas existen, sobre todo ayudadas de un poco de 'DIY'.
- La propietaria de este piso encontró su mesa ideal en una tienda de segunda mano, pero necesitaba un poco de trabajo... La mesa de pedestal le encantaba, pero no su parte de cristal. La acabó reemplazando por una de madera que le regalaron y el resultado es magnífico.
- Las sillas con asientos de terciopelo malva acabaron pintadas de negro con un sistema original: mezclar el textil con "chalk paint" ( pintura a la tiza que lo cubre todo).
Un cambio que, ayudado por algunos otros toques decorativos como la alfombra, acabaron por transformar el espacio por muy poco dinero.