Vale que se lleve el vintage, pero eso no quiere decir que “todo nos sirva”. Deja la pereza a un lado, y anímate a ir mejorando la apariencia del suelo de tu casa. No hace falta que hagas una gran inversión. Tienes suelos vinílicos adhesivos a buen precio y de fácil instalación. No tendrás que levantar el viejo y en unas pocas horas lucirá más atractivo y sobre todo renovado. Tampoco son nada caroslos de PVC o incluso los laminados.
¿Por qué no empiezas, por ejemplo, con el suelo del baño? te servirá para hacerte una idea del resultado. Recuerda que es fundamental que el suelo viejo esté nivelado, para que el resultado quede perfecto y sea duradero. Si no, tranquilo. ¡Hay un plan B! puedes elegir el microcemento que se aplica directo sobre el suelo, esté como esté (a menor grosor más duradero). Cuenta con que, casi seguro, tendrás que rebajar marcos y puertas.