Los materiales naturales han cobrado mucha fuerza en decoración. El sisal, el yute o el coco son elementos de fibra natural que pueden usarse en moquetas o alfombras y aportan calidez a tu hogar. Se elaboran de forma artesanal, mediante el trenzado de las fibras, y su color natural es un tono terroso. Con tintes podemos obtener multitud de colores y diseños. El sisal es muy suave y confortable, perfecto para pisar descalzo en el dormitorio. Si sigues pensando que la madera es la mejor apuesta para dar calidez a tu hogar, quizá debieras pensar en el bambú. Su resistencia, durabilidad y sostenibilidad son los tres principales factores que están influyendo en su uso cada vez más extendido. Es sostenible porque tiene un rápido crecimiento y ofrece calidad y resistencia: su composición fibrada le da una resistencia comparable al metal y una dureza mayor que el roble o el iroko. Por supuesto, el parquet es siempre una buena idea. Puedes encontrar en distintos formatos con listones de grandes dimensiones y distintos acabados.