Y para terminar, una terraza un poco más grande, lista para comer, relajarse o incluso dormir la siesta. Si tu espacio exterior es uno de los atractivos de tu hogar, conviértelo en tu particular refugio al aire libre. Dividiendo las zonas puedes definir un espacio donde comer: con una mesa pequeña cerca de la barandilla y una buena iluminación (imprescindible para veladas eternas). Crea una zona de descanso con sofás, tumbonas, y destina un espacio en el que guardar. Completa el ambiente con plantas o un huerto urbano, ¡seguro que te ayuda a relajarte con sus colores y su frescura! sea como sea tu patio, terraza o balcón, una idea que siempre funciona es elegir muebles que pesen poco. Así ganarás en flexibilidad y podrás cambiar la distribución cada vez que te apetezca o te haga falta.
¿Y tú, has preparado ya la terraza para la nueva estación? esperamos que con estos trucos les saquéis más partido y queden perfectas.