La madera es delicada, incluso las maderas exóticas que están acostumbradas a la humedad. Ahora bien, si te gusta el acabado, hay opciones. Puedes optar, por ejemplo, por el composite. Se trata de una tarima sintética fabricada con fibras naturales de madera, polímeros y aditivos que le hacen especialmente resistente.
El composite es capaz de resistir sin problemas las condiciones más extremas, tanto en frío como en calor. No le afecta ni el sol ni la lluvia, tampoco el granizo, el hielo o la nieve. Además, cuenta con un mantenimiento realmente sencillo, pues no necesita cuidados específicos como el barnizado que demanda la madera cada cierto tiempo.
En resumen, el composite es una solución que cada día se usa más en exteriores porque, además de ser resistente, cuenta con un sinfín de tonos y acabados que imitan a la perfección la madera.