La madera ha sido uno de los materiales más usados en temas de construcción. En las ventanas también. Podemos decir que es uno de los materiales más aislantes, siendo ésta su principal ventaja junto con la estética.
Las ventanas de madera tienen gran capacidad aislante, mucho más que el aluminio. Además, este material permite una gran variedad de diseños y un acabado de lo más elegante.
No obstante, las ventanas de madera, que a priori nos parecen mejor opción que las de aluminio, cuentan también con desventajas. Para empezar, su precio más elevado al tratarse de un material natural. Pero sin duda alguna, una de las desventajas más claras es que el mantenimiento de estas ventanas es continuo y costoso. Sí, las ventanas de madera se deterioran con facilidad. Si no se trata correctamente, la madera puede pudrirse, puede tener termitas o incluso puede aumentar su tamaño por la humedad.