Antes de hablar de las desventajas del PVC, es importante hablar primero de los falsos mitos que hay alrededor de este material.
Por ejemplo, se dice que las ventanas y puertas de PVC son más frágiles al ser de plástico. Que con el tiempo se pueden deformar y que su aspecto no será el mismo. Ya hemos comentado que su vida útil es de unos 50 años. Esto significa que no van a deteriorarse por la exposición solar, ni van a romperse ni van a amarillearse como piensan muchos. Son, en realidad, muy pero que muy resistentes.
El mayor mito es el de la contaminación. Las ventanas y puertas de PVC no son contaminantes como se cree. Esto es debido a que en su proceso de fabricación se utilizan estabilizadores respetuosos con el medioambiente. Por tanto, no desprenden sustancias tóxicas ni durante la fabricación ni una vez colocadas. Además, cuando terminan su ciclo de vida, los perfiles se pueden reciclar.