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Especialmente cuando los hijos abandonan el nido, pero no solo en estos casos. Si tienes la suerte de tener una habitación extra en casa que solo sirve para guardar trastos inservibles, da el paso de una vez y conviértala en un buen vestidor. En dos tiras paralelas, en forma de l (como el de la fotografía), o de u en espacios sin ventanas. Lo importante de la nueva distribución es que no queden espacios residuales y que te puedas mover con soltura por él. Un buen diseño abierto y a medida que combine baldas con cajones, es mucho más flexible que uno cerrado. Revisa su ropa, tus hábitos y la forma en que te gustaría acceder a tu armario ¡Y disfruta planificando tu nuevo vestidor!