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Visto en: Oam Oficina de Arquitectura en Mallorca
Además de ducharnos, en baños y aseos se hacen otras tareas como maquillarse, afeitarse, depilarse... Para todas es básico contar con una luz que no distorsione la realidad. Por eso, la luz ideal es la neutra (4.000K). Al mismo tiempo los harás crecer. Y eso, siendo estancias más bien pequeñas, siempre es un plus. Seguridad ante todo: es esencial que el vapor de la ducha no afecte a la iluminación. Por eso, más allá de la estética elige LED con un IP44 (así estaremos seguros de su alto grado de protección al polvo y la humedad). ¿Y qué significan esas siglas? que protege de objetos mayores de 1 mm y de posibles salpicaduras de agua. Siendo un baño, toda precaución es poca. No te la juegues.