El pastel de queso es un postre bastante calórico, así que mucho acompañamiento no necesita. Pero, es habitual verlo con mermelada de frutos rojos, arándanos o naranja amarga. También hay quién le pone frambuesas frescas encima, o algunos golosos que no tienen nunca bastante y la acaban de rematar con caramelo o chocolate... Si quieres que te quede una versión muy de otoño, utiliza frutas de temporada como por ejemplo uvas, manzana o higos, y quizás una crema suave de castañas por encima... No sabemos a vosotros, pero por aquí se nos está haciendo la boca agua.
Bon appétit!
¿Y a ti qué parece nuestra new york cheesecake? ¿No es una buena excusa para volver a encender el horno? cuéntanos en los comentarios si la has probado ya, y cómo te ha salido.