No es raro encontrarnos con una cocina sin muebles altos. A veces se hace por estética, al estar abiertas al salón o a un pasillo. Otras veces, convencidos de que así se ve más ligera, y teniendo menos sitio, acumularemos menos trastos. En las más amplias y modernas, pueden no ponerse precisamente por tener mucho espacio de almacenaje abajo. En todos los casos, utilizar baldas o estantes, como complemento a un buen sistema de almacenaje, puede ser práctico. Unas baldas del mismo material de la cocina o de madera, pondrán la nota decorativa y servirán para dejar más a mano especias, la tabla de madera de cortar o las plantas aromáticas que enriquecen tus platos... Por supuesto, baldas siempre accesibles. Si vas a necesitar una escalera para acceder a ellas, no tienen sentido.