Ollas, cacerolas y sartenes ocupan mucho espacio. Ni que decir si eres de los que tiende a acumular baterías completas de cocina (a pesar de usar siempre los mismos cacharros). El caso es que siempre hace falta espacio para guardar este tipo de utensilios, y que además deben estar accesibles. No teniendo armarios altos, la cosa se puede complicar. Por eso, lo ideal es contar con cajones grandes y con separadores para de un vistazo localizar lo que nos hace falta. Muchos prefieren reservar para este fin el hueco que queda debajo de la encimera, y colocar el horno en alto para no tener que agacharnos. Sea cual fuere tu elección, lo más importante es tener estas cosas siempre a mano. No vayamos a hacer un tour por la cocina para conseguir una sartén.