En verano, no se usa tanto, pero aun así, su consumo se nota bastante en el gasto. Precalentar no hace falta si lo vas a usar más de una hora. Programa el temporizador para apagarlo 10 minutos antes de acabar la cocción (con el calor residual se termina de hacer la comida). No abras mucho la puerta, hornea varias cosas a la vez (mejor en trozos pequeños) y no abuses del grill. Recuerda descongelar del todo los alimentos, antes de meternos al horno, pasándolos a la nevera. Puedes ganar tiempo si quieres, hirviendo la comida unos minutos antes. Algunos lo hacen con las verduras. Así reduces el tiempo de cocción en el horno y también la energía. Los recipientes de vidrio o cerámica requieren menos tiempo para coger temperatura. Y si vas a reformar la cocina, procura no ponerlo cerca del frigorífico.