Toda la vida se han usado las de algodón pequeñitas. ¿Recuerdas que se veían en algunas casas frente a la zona de fuegos? hoy se ven mucho las que son tipo jarapa porque disimulan muy bien las manchas, se lavan tranquilamente en agua caliente, y además suelen ser económicas. Las de fibras naturales, tipo yute o sisal, son muy estéticas, amortiguan genial los golpes y se mantienen bien con aspiradora. Pero, desde luego si lo que quieres es una alfombra sobre la que puedas pasar la fregona, adaptable 100% a tu espacio y con un diseño en tendencia ahora mismo, tienes que hacerte con una vinílica. ¡Son tan bonitas las que parecen pintadas a mano! también las hay con estampado de terrazo (otra moda que vuelve), de mosaicos... Para tu total tranquilidad estas últimas son antialérgicas, lavables y muy resistentes.