Una de las zonas donde más notamos la falta de espacio si vivimos en un piso reducido es la cocina. Más allá de estética y diseño, la cocina debe ser práctica. Debe tener la suficiente capacidad de almacenaje para guardar de forma ordenada todos los utensilios. ¿Un truco? piensa siempre en metros cúbicos. Para aprovechar mejor el espacio, prolonga los armarios superiores hasta el techo, así ganarás un espacio de almacenamiento vertical adicional importante y muy útil.
A la hora de distribuir tu cocina, racionaliza el espacio en tres áreas diferenciadas: zona de aguas, de cocción y almacenaje. Estos tres espacios deben formar un triángulo imaginario, que te ayudarán a reducir los desplazamientos innecesarios entre las zonas más comunes de trabajo. Nunca te olvides de dejar suficiente espacio de encimera para trabajar y apoyar junto a la zona de cocción y la de fregadero.