Cuando no tienes terraza ni un balcón generoso y llega el verano... Entonces echas de menos esos momentos en los que seguro le sacabas partido a este espacio. Dale la vuelta al problema convirtiendo el comedor en una estancia casi idéntica a la de una terraza encontrando la mejor ubicación, y los materiales y colores que mejor le sientan. En esta casa el porche se incorporó a la vivienda convirtiéndose en un comedor con grandes ventanales que mira al jardín, y se conecta con la cocina gracias a un vano. Quédate con la idea de la mesa a medida en hierro pintado de verde, con sobre de mármol y asientos de obra forrados con tela fresquita de algodón en blanco y negro. Para sumar calidez apostaron por sillas de cruceta y una lámpara de inspiración campestre. Un espacio perfecto para hacer todas las comidas del día, o incluso terminar la noche con una tabla de quesos y un buen vino. ¿Ya te lo imaginas?
¿Y tú? ¿Estás pensando en hacer cambios en tu comedor este verano? cuéntanoslo en los comentarios.