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Como no podía ser de otra manera, sobre todo en alusión a esas frías tierras del norte, el blanco nuclear es el tono predominante en los baños nórdicos y los aseos que siguen ese estilo escandinavo. Además, ese tono da sensación de luminosidad y de higiene, muy importante a simple vista en este tipo de estancias. Sin embargo, en esta decoración nórdica se puede hacer una concesión a un aspecto algo más rompedor y emplear colores oscuros en pequeñas pinceladas.