Tienes dos opciones: o inviertes en comprar una pieza especial o bien la reciclas. Ya sabes que en mercados de segunda mano, o incluso en casa de tus parientes, hay viejos muebles que seguro nadie quiere. La idea es que des estilo a tu salón con piezas únicas y personales que lo hagan diferente; en definitiva, que tengan historia.
Si te decides por reciclar viejas piezas, es indispensable que antes de nada sanees bien la pieza. A partir de ahí podrás darle una segunda vida gracias a un buen lijado y una o varias manos de pintura. Los colores claros se integrarán bien en cualquier decoración y te servirán muchos años, pero los intensos focalizarán toda la atención. Tú decides el efecto que quieres causar en tu salón, gracias a esta nueva pieza que incorporas.