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Recuerda que una vez lo saques (sin quemarte) debes dejarlo sobre una rejilla para que se enfríe y no se humedezca. El pan casero aguanta hasta 3 días si lo envuelves en un paño de algodón o lo metes en una panera. Aunque también se puede cortar en rebanadas y congelarlo para consumirlo poco a poco.
¡Y ya está! un delicioso pan casero que inundará con su aroma toda la casa, y que despertará el apetito de todo el mundo ¿Te atreves a probar?
Cuéntanos si has hecho alguna vez pan en casa y si tienes algún truco para que te salga como el de las mejores panaderías.