x
Visto en:
plataforma arquitectura
La nueve sede del Museo whitney en el meatpacking district de manhattan se ha situado en un lugar privilegiado entre el hudson y el high line, parque urbano elevado construido sobre una vía en desuso de la década de los 30. La idea de conectarlo con el entorno natural incorporó terrazas que bajan en forma de cascada en uno de los laterales del edificio, creando 1.200 metros cuadrados de exposición al aire libre con vistas al parque. Los materiales de fachada, prefabricados, sirven para adaptarse a las diferentes condiciones climáticas de modo que se aprovecha del mejor modo el soleamiento para necesitar la mínima climatización posible y resultar sostenible desde el punto de vista energético.