Las ventanas son básicas para conseguir un hogar más sostenible. Si cierran mal o te dan problemas de condensación, tendrás que plantearte sustituirlas por otras más eficientes. No servirá de nada que tengas el mejor sistema de aire acondicionado o calefacción si todo se escapa por la ventana (además del consiguiente gasto extra). En climas cálidos, se agradece una ventana más amplia para que entre más el aire. En los fríos, al revés, una ventana más pequeña ayuda a disminuir las entradas de corrientes frías. ¿Abatibles, correderas...? Las más herméticas son las primeras, pero necesitan más espacio para abrirse. Las oscilobatientes proporcionan mayor aislamiento acústico, si se combinan con cristales dobles. Cuanto más grande y espesa sea la cámara, mejor aislamiento. En cuanto al marco, el mejor es el de rotura de puente térmico. ¿Sabes que puedes ahorrar hasta un 50% en la factura, en comparación con una ventana clásica con marco de aluminio? es para pensárselo.