Un clásico, sobre todo en los meses fríos. Si entras al baño y llega a tu nariz un olor desagradable, quizá el problema esté en las toallas húmedas que usasteis anoche. ¿Qué hay que hacer? básico: o tenderlas fuera, o mejor aún (cuando se trata de zonas con mucha humedad ambiental) usar un toallero. Hay modelos de agua caliente, eléctricos o incluso mixtos para que la instalación no sea un problema. Lo mismo pasa con los trapos o prendas mojadas. No los tires al cubo de la ropa sucia. En lugar de eso, hay que extenderlos en toalleros, o tendederos plegables. La colada también puede oler mal si la guardas en el armario sin estar seca. Si no vas a usar secadora, extiendela hasta que lo esté. ¿Sabes que muchas firmas hacen armarios de cedro para neutralizar los malos olores? una alternativa es meter saquitos o bolsas de este material dentro. Intenta que el armario no esté lleno del todo y deja espacio entre los objetos para que corra el aire.