El pavimento de resina epoxi es un suelo autonivelante, formado por un polímero termoestable que se endurece cuando se mezcla con otro agente. Es un material impermeable, con mucha durabilidad y resistente a la abrasión. Es sencillo de aplicar y proporciona un acabado continuo y liso en diferentes colores, además, su espesor es muy reducido. Las resinas tienen color uniforme, como si se tratase de una pintura, y hay mucha variedad: su acabado puede ser mate, satinado o brillante. Como desventaja principal, encontramos que las resinas son muy delicadas en su ejecución, aunque nada que no arregle la aplicación por parte de un profesional. Las resinas epoxi presentan también algunas carencias como la poca resistencia al rayado, falta de elasticidad y colores poco estables a la luz.