No hay pueblo que no tenga su propia receta de este dulce típico. La versión más humilde parte de ingredientes tan básicos como el pan (duro), la leche o el huevo. Pero en seguida verás que hay interpretaciones de todo tipo de la fórmula original ¡Hasta de alta cocina!
Dicen que el secreto para que queden unas torrijas perfectas es usar aceite de oliva en la fritura y dejar la leche a temperatura ambiente. Pero si tiras de recetario familiar seguro que encuentras algún truco o secreto que pasó de generación en generación para conseguir que todo el mundo se chupara los dedos con ellas (además literal). En la mía dicen que el pan debe ser tipo brioche, porque la miga es más densa y coge mejor la leche, pero seguro que en tu casa tienen su propia versión. Por supuesto todas las recetas de torrijas terminan con una buena capa de azúcar, y a veces canela o miel... ¿Apetece, no?