Si cuentas con un espacio en casa donde poder practicar deporte exclusivamente y sin estrecheces, anímate a poner un pequeño gym en casa. Sirve ese dormitorio que quedó vacío, el garaje o incluso la terraza con un buen cerramiento: techos móviles, toldos motorizados, cortinas de cristal... Hay mil soluciones. El tamaño depende sobre todo de si vas a meter o no máquinas como una cinta de correr o una bici estática. Pero siempre debe contar con ventilación, a ser posible luz natural, y paredes pintadas acorde al tipo de deporte que se va a practicar: los neutros son geniales para los de musculación, los vibrantes si te va más el cardio. Te vendrá genial tener conexión wifi para poner una tele para seguir las clases online, poner tu música favorita... ¿Y el suelo? lo ideal es que pongas caucho o césped artificial. Eso sí, si pones cerámica y usas pesas, acuérdate de comprar una alfombra que amortigüe los golpes.