Mención especial merecen los cuartos de baño y aseo que sin renunciar a su vocación sanitaria, destacan por su evidente afán de divertir. Un baño de invitados que oculta una bañera semicircular tras un seto de palmas y una veneciana sugerentes que dejan fluir la luz natural desde el vestíbulo, al tiempo que permiten adivinar siluetas desde el exterior. En el otro extremo, un aseo de cortesía “potente”, que sin hacerle “ascos” al más desenfadado kitsch, se atreve a superponer un revestimiento de baldosas biseladas negras sobre papel pintado de palmas muy tropical; a enfrentar un inodoro de diseño retro a un urinario inspirado en logo de los rolling stones; y a reflejar sobre un espejo redondo tipo camerino, las fotografías antiguas encontradas en las puertas originales de la propiedad al momento de ser adquirida por sus nuevos dueños.