Frisos de pared, losetas vinílicas, molduras decorativas o incluso papel pintado. Son recursos asequibles que permiten dar un cambio grande al recibidor en una tarde. Puedes revestir solo la pared frontal -por ser la más expuesta a roces y arañazos- y pintar el resto. O forrar toda la entrada para darle más personalidad al conjunto.
¿Qué podemos copiar de este mini recibidor?
Quédate con la idea de revestir las paredes con un friso de madera natural o MDF para que, además de más bonito, esté mejor aislado. Viste las paredes con fotos que te gusten, varios espejos de distintos tamaños... ¡Decorar las paredes hará que tenga más personalidad y estilo! un banco para descalzarse que puedes equipar con cestas para tener todo ordenado, una alfombra de pelo corto y fácil de mantener, y alguna solución para los zapatos adaptada al tamaño.
¿Y a ti, qué te parecen estos trucos para decorar tu pequeño recibidor? ya ves que hay soluciones muy rápidas y otras que requieren un poquito más de esfuerzo, pero todas sencillas y fáciles de copiar en casa.