x
Visto en: Miguelmuñoz|estudio
Cuando el color no es el problema principal sino su falta de estilo, entonces hay que dar un paso más. Desde forrar muros con los tan de moda ladrillos vistos (de verdad o de "mentiras", ya sabéis en forma de papeles pintados), a frisos de madera, o incluso molduras de escayola o PVC que vuelven con mucha fuerza y se ven en ambientes de todos los estilos. Desde luego, los que dijeron que las molduras eran cosa de abuelas, se equivocaban. Fíjate en la imagen: un suelo porcelánico en negro, puertas blancas, friso de escayola y un mobiliario de disñeo que destaca sobre el fondo blanco.