Hay que revisar los radiadores de toda la casa (y purgarlos) una vez al año. Seguro que ya tienes marcado en el calendario la fecha para la revisión anual de la caldera. Estupendo, no te la saltes. Pero además, si detectas que el agua hace un tiempo que no acaba de salir tan caliente como debería, o le cuesta llegar a las plantas de arriba, quizás sea momento de plantear un cambio de caldera por otra nueva más eficiente y segura. Como te imaginarás, cualquier reparación preventiva siempre es mejor que dejar que la instalación se deteriore del todo y nos salga bastante más caro. ¿Tienes chimenea? antes de encenderla por primera vez en la temporada de frío hay que chequearla también y limpiarla para evitar accidentes. Solo con que la enciendas y no tire bien, ya puede liarse un buen desastre.