Solemos acumular muchos muebles pequeños en el salón repletos de trastos. Vitrinas con vajillas que nunca se usan, librerías hasta los topes con manuales desfasados, o libros que sabes que no vas a leer. Cajones desastre en los que puedes encontrar casi cualquier cosa. Consolas y aparadores que son un nido de polvo por culpa de llenarlos demasiado.
Piensa bien qué cosas necesitas y ponte en marcha
Partiendo de una correcta distribución podemos favorecer mucho el tema del orden. Siempre decimos que es mejor un buen armario (adaptado al hueco del que dispongas) que varios pequeños que solo generan ruido visual y te llevan inevitablemente al fracaso. Acumular menos y mejor es la clave. Y para esas otras cosas que queremos tener a mano, mucho sentido común. Las mantas, en lugar de por el medio, pueden estar en una "chaise longue" que se abre, o en un puf con hueco. Las mesas de centro son un imán para acumular. Si no la necesitas prescinde de ellas y conseguirás, además de orden, que el salón esté más despejado.