Cuidar el cuerpo está muy bien, pero la psique también necesita un descanso. Si ya has descubierto que meditar o hacer yoga te funciona muy bien y te ayuda a sacar todo el ruido de tu cabeza para rendir mejor, busca el lugar perfecto para practicarlo en casa. Lo ideal es que no esté cerca del salón, la cocina o cualquier zona ruidosa de casa. Un rincón del dormitorio puede servir si te esfuerzas por mantenerlo limpio y despejado de trastos. Básicamente lo único que necesitas para practicar yoga en casa es una buena esterilla o colchoneta a las que puedes sumar unas correas y bloques (para los estiramientos y ciertas posiciones). Para que no te de pereza practicarlo y sea parte de tu rutina, deja a mano todo el "kit de deporte" junto y ordenado en un cajón, una estantería o incluso una caja. Algunas plantas naturales terminarán de hacer magia.